Mariza Severo, de 42 años, fue asesinada a puñaladas durante la noche del viernes 16 de agosto del año pasado en la intersección de Bernardina Fragoso de Rivera y Bernabé Rivera en barrio San Miguel . El autor del hecho fue su ex pareja, un hombre de 57 años en ese momento, de quien estaba separada desde hacía algunos meses. La mujer había radicado una denuncia de violencia doméstica en junio del 2019. La Justicia había emitido una orden de no acercamiento que estaba vigente.
Según las investigaciones , habían acordado verse pero con la presencia de una tercera persona. La mujer pasó a buscar en auto a su ex pareja y se trasladaron al barrio San Miguel de la ciudad de Artigas. Cuando Mariza se dio cuenta de que no había una tercera persona, comenzó una discusión entre ellos.
La mujer intentó escapar del auto, pero se cayó al piso. Su ex marido aprovechó el momento en que ella cayó al piso para darle más de 40 puñaladas. Mariza falleció allí mismo.
El hombre fugó del lugar pero se entregó a las pocas horas, luego de negociar con personal del Ministerio del Interior.
Declaró ante la Fiscalía y horas después fue imputado por el femicidio de Mariza Severo.
Desde el lunes y hasta el miércoles de la semana pasada, se llevaron a cabo audiencias ante la Jueza Natalia López, quien diligenció la prueba y oyó fundamentalmente a varios testigos.
Fiscalía de segundo turno solicitó una condena de 45 años para el autor, 30 años que es la pena máxima impuesta por la ley penal, más 15 años de medidas eliminativas.
Sin embargo, la letrada dispuso 26 años de condena argumentando que existían atenuantes.
El Fiscal Raúl Iglesias,manifestó que estudiará una posible apelación, teniendo en cuenta la opinión de las hijas de la víctima.
Precisamente las hijas de Mariza, estuvieron presentes durante la audiencia e increparon al condenado que fue trasladado nuevamente a la cárcel de media seguridad de Cerro Carancho, departamento de Rivera.
