Javier Benítez, vecino de Camino Lega, en el barrio Cala, expresó que les llegó una notificación de desalojo.
“Quieren corrernos. Hay gurises que estudian, gente que trabaja. Esperamos que se acerquen las autoridades políticas para ver si podemos solucionar algo”.
Fernando Cayetano, vecino también del asentamiento, expresó que habitaron un terreno que nunca estuvo alambrado.
“Ahora apareció el dueño. Nosotros queremos un realojo, no queremos quedarnos en la calle. La autoridad nos tira al costado”.
En el asentamiento viven 28 familias.
El plazo otorgado para el desalojo son seis meses, agregó Cayetano.
