Agustín Dos Santos es un juvenil de Nacional que, el pasado lunes, en el festejo del tercer gol a Peñarol en el partido clásico, realizó gestos impropios a la hinchada carbonera, ubicada en la tribuna Ámsterdam.
“Es mi deseo ofrecer mis sinceras disculpas para todos por un comportamiento que no debí adoptar”, escribió el jugador, que justificó su conducta por un “desborde de emoción”.
“No fue mi intención agraviar a nadie ni generar ningún tipo de violencia”, señaló. Y agregó: “Por el contrario, a mis 16 años de edad, lo único que pensé fue en exteriorizar el sentimiento y me equivoqué en la forma utilizada”.
El joven explicó que, habiendo recién salido de las divisiones formativas de Nacional, jugando en el Estadio Centenario y obteniendo el triunfo “frente al tradicional rival” en la hora, “no lo dejó pensar adecuadamente”.
No obstante, dijo que “entiende” que “no se justifica” la agresión sufrida por parte de un jugador del equipo rival.