El sistema utilizado, denominado Guardian, es una tecnología norteamericana. La operación consistió en que, tras el arribo de la aeronave a Asunción, se trasladaron a la ciudad de Mariscal Estigarribia y desde allí se dirigieron a la zona afectada por el incendio.
Las cajas se ensamblaron en tierra, se cargaron con 1.000 litros de agua cada una, y en tres vuelos se lanzaron 30.000 litros de agua. La cantidad de agua lanzada dependió del tamaño del foco de incendio y de la información proporcionada por el personal en tierra.
La tripulación estuvo compuesta por ocho personas. El comandante indicó que enfrentaron dificultades debido a la espesa vegetación nativa y a la visibilidad reducida por el humo. La operación se realizó también durante la noche, en respuesta a la urgencia expresada por la Fuerza Aérea Paraguaya.