La designación de la exvicepresidenta Beatriz Argimón como embajadora ante la Unesco generó sorpresa en algunos de sus correligionarios.
El estupor se produjo porque en filas blancas no estaban al tanto de que se manejaba esa posibilidad, y se enteraron por la prensa.
Esta mañana, entrevistada por el comunicador Ignacio Álvarez en el programa radial La pecera (Azul FM), Bianchi fue más allá en sus apreciaciones sobre Argimón, y la acusó abiertamente de “operar con el Frente Amplio” durante los cinco años en los que formó parte del gobierno de Lacalle Pou.
“Algunas cosas fueron evidentes y se supieron, aunque tratamos de que no se supieran, de salvar la integridad del Partido y defender a Luis [Lacalle], dijo Bianchi, quien ofreció algunos ejemplos concretos de situaciones en las que, según ella, la exvicepresidenta actuó de consuno con el Frente Amplio, entonces en la oposición.
“Un caso concreto es el veto de Casa Galicia”, dijo la senadora, aludiendo a lo que ocurrió en diciembre de 2023, cuando el presidente vetó artículos de una norma acerca de las indemnizaciones que debían recibir los trabajadores cesados tras el cierre de la mutualista.
“A mí me había tocado presidir la Asamblea General, porque ella era presidenta en ese momento. Si no hubiéramos estado algunos monitoreando la situación… hizo todo lo posible para que se levantara el veto; Luis lo sabe”, dijo.
Posteriormente, hizo mención al voto de “la ley de paridad” presentada en los comienzos del gobierno pasado. Según Bianchi, esa ley debía enviarse “obviamente a la comisión de Constitución y Legislación, porque modificaba todo el sistema electoral”. La legisladora enfatizó que “así se le indicó” a Argimón que procediera. Sin embargo, ella habría desoído tales indicaciones y “la mandó a la comisión de Equidad y Género”, que era su intención original.
Según Bianchi, Argimón obró de esa manera “para que saliera el informe favorable”, dado que en dicha comisión, en la que “estaba Gloria Rodríguez […], nadie sabía Derecho”.
Además de mencionar esos ejemplos en la conducción del Senado, la legisladora recordó anécdotas de la interna del Palacio Legislativo.
“Cada vez que yo era vicepresidenta, me encontraba con el despacho cerrado; lo tenía que hacer abrir”, contó, y agregó que le “retiraba el personal de Secretaría”. En ese sentido, descartó que dicha obstaculización del ingreso se debiera a un problema personal con ella, sino que se trataría de “actitudes propias de quien busca su interés personal”.