CAMBIO DE HÁBITOS BUSCA RETOMAR ACTIVIDADES

El próximo 2 de septiembre volverá a funcionar en Artigas el grupo “Cambio de Hábitos”, una iniciativa comunitaria que busca acompañar a personas con sobrepeso u obesidad en el proceso de transformación de su estilo de vida, promoviendo la salud y evitando que la cirugía bariátrica se vea como la única alternativa.

La referente del proyecto, Adriana Vargas, explicó que después de varios años de inactividad decidieron reabrir las puertas del grupo debido a la creciente demanda y a los casos de riesgo vinculados al sobrepeso que se han registrado en el departamento.

“Este grupo nació hace nueve años y lo sosteníamos con mucho esfuerzo. Contábamos con nutricionistas, psicólogos, profesores de educación física y espacios físicos para desarrollar las actividades, pero la gente no persistía: venían a dos o tres reuniones y luego dejaban de asistir. Por eso en su momento decidimos cerrar, también por temas de salud míos y de mi compañera Silvana de Rosa”, relató Vargas.

Adriana, quien se sometió a una cirugía bariátrica tras alcanzar un peso de 268 kilos, bajó más de 160 kilos con la operación. Sin embargo, recordó que la cirugía “no es mágica”: “Nos operan del estómago, no de la cabeza. Si no cambiamos los hábitos, se vuelve a caer en los mismos problemas”.

Durante la pandemia atravesó una depresión profunda que derivó en una nueva adicción: reemplazó la comida por el alcohol. “Llegué a desayunar, almorzar y cenar cerveza. En ese tiempo subí 29 kilos. Hoy llevo cinco meses sin consumir alcohol y en el primer mes y medio logré bajar seis kilos. Eso demuestra que con hábitos saludables se puede”, contó con franqueza.

Vargas señaló que muchas personas que llegan al grupo lo hacen con la idea de que es un paso directo hacia la cirugía bariátrica. “Ese no es el objetivo. Lo que buscamos es prevenir, ayudar a bajar de peso sin necesidad de operarse, porque la cirugía implica riesgos. Hemos perdido compañeros no porque la operación saliera mal, sino porque después de ser dados de alta volvieron a viejos hábitos: tomaban gaseosas o comían comidas contraindicadas, y eso puede ser fatal”, subrayó.

En este sentido, destacó que la propuesta del grupo es una terapia colectiva de acompañamiento, donde cada semana los participantes se enfrentan a controles de peso y medidas, comparten experiencias y se motivan mutuamente. “Es buenísimo porque hablamos el mismo idioma: todos sabemos lo que significa luchar contra la obesidad”, agregó.

El relanzamiento de Cambio de Hábitos será el lunes 2 de septiembre en el domicilio de Vargas, ubicado en Wilson Ferreira Aldunate 584. La idea es comenzar allí de forma provisoria y, a medida que se conforme un grupo comprometido, trasladar los encuentros al merendero Dionisio Díaz.

“Lo importante es no poner excusas. Queremos volver a brindar apoyo, porque mucha gente lo necesita. Yo lo hago también por mí, porque cambiar hábitos es un trabajo constante y diario. Queremos demostrar que se puede bajar de peso, mejorar la salud y evitar llegar a una cirugía”, concluyó.

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