En el marco del mes de la persona sorda se realizó una caminata con el objetivo de que la población tome conciencia de la importancia del lenguaje de señas.
Cecilia País, maestra de sordos de la escuela Nº 1, destacó la importancia de que todos puedan comunicarse.
Actualmente hay 5 alumnos que asisten a la escuela, pero también hay adolescentes que estudian en Utu, en el Centro Figari, y en el instituto Espínola. Virtualmente se viene trabajando con una niña de Bella Unión.
El sistema educativo esta avanzando en la atención a las personas sordas.
«En los distintos espacios públicos hay intérpretes que ayudan y colaboran para que los sordos puedan participar de las actividades. Pero aún falta mucho».
La escuela Nº 1 tiene un aula exclusiva para sordos con instructores y maestro especializado, no obstante trabajan en actividades compartidas con las diferentes clases.