CHARLA PARA ESTUDIANTES DE SECUNDARIA SOBRE EL TRÁNSITO

En la mañana de este martes, el Liceo N.º 1 fue sede de una nueva instancia de concientización dirigida a estudiantes, con el objetivo de prevenir el consumo de alcohol y drogas, así como promover una conducción responsable de vehículos, especialmente motocicletas.

La actividad, realizada en el Salón de Actos del centro educativo, se enmarca en un proyecto conjunto entre la Policía Comunitaria y la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV), con la participación del programa Ciudadela, especializado en atención y prevención del consumo problemático de sustancias.

El director del liceo, profesor Heber Fernández, destacó la importancia de esta línea de trabajo:
—Estamos trabajando nuevamente con la Policía Comunitaria, que tan amablemente ha venido en varias ocasiones a colaborar con nosotros. Ya lo hicieron durante la campaña del “Mayo Amarillo”, enfocada en la seguridad vial, y hoy lo hacen con un nuevo enfoque vinculado al consumo de sustancias y la conducción temeraria —señaló.

En esta oportunidad, los estudiantes participaron de una experiencia teórico-práctica. Además de las charlas informativas, se incluyó el uso de lentes simuladores que permiten experimentar, de forma segura, los efectos sensoriales del consumo de alcohol y drogas. La actividad busca generar conciencia sobre los riesgos de conducir bajo esos estados alterados.

—Lo interesante de esta propuesta es que no se queda solo en la teoría —explicó Fernández—. Los jóvenes pueden sentir en carne propia, aunque de forma simulada, cómo se altera la percepción cuando se conduce bajo el efecto de alguna sustancia. Eso tiene un impacto fuerte y ayuda a que tomen real dimensión del peligro.

Consultado sobre la respuesta del estudiantado ante estas iniciativas, el director fue claro:
—Los gurises toman estas actividades muy bien, y lo hacen con seriedad. Ya en otras instancias salieron a la calle junto a la Policía Comunitaria a interactuar con conductores, y lo hicieron con mucha responsabilidad. Pero son adolescentes, y como tal, es necesario repetir, insistir, machacar. A veces damos charlas, y después vemos que ocurren accidentes evitables. Por eso creemos que esta tarea de prevención debe ser constante.

La iniciativa no se limita solo al Liceo N.º 1. Según informó Fernández, la Policía Comunitaria y sus equipos tienen previsto visitar otros centros educativos del departamento con estas actividades de concientización.

Respecto a los datos vinculados al consumo en la población juvenil, el director señaló que si bien no se realiza un relevamiento interno sistemático, se manejan cifras oficiales preocupantes:
—Los datos indican que el consumo de alcohol entre los jóvenes ha ido en aumento en los últimos años. Y si bien desde el ámbito educativo intentamos trabajar sobre la concientización, hay otras instituciones que deben intervenir en otros niveles, como el control de venta de alcohol a menores o el cumplimiento de la normativa vigente.

Finalmente, Fernández subrayó que la tarea preventiva es responsabilidad de todos los actores sociales:
—Esto debe ser un trabajo articulado. Nosotros ponemos el foco en la educación y la reflexión, pero necesitamos que haya controles efectivos, políticas públicas firmes y un compromiso social más amplio para cuidar a nuestros jóvenes.

Entradas relacionadas