En la jornada de ayer se informó sobre la culminación de la investigación de una rapiña a un comercio ocurrida el 26 de agosto en horas de la noche.
En ese momento, cuando el propietario del local cerraba para retirarse a su domicilio, fue abordado por un individuo que, mediante amenazas con un arma de fuego, logró sustraerle la suma de 200.000 pesos uruguayos, 100 dólares americanos y 20 reales. Posteriormente, el delincuente huyó en una motocicleta en la que lo esperaba otro hombre.
A partir de este hecho, la Dirección de Investigaciones inició un exhaustivo trabajo de relevamientos, seguimientos y análisis de registros digitales y fílmicos, utilizando tanto cámaras del Ministerio del Interior como privadas. De esa forma se logró establecer la participación de cuatro personas.
En distintos allanamientos realizados en la ciudad se incautaron tres vehículos, dos pistolas, municiones, cargadores, 66.000 pesos uruguayos y documentos brasileños falsificados. Como resultado, tres de las cuatro personas vinculadas al hecho fueron condenadas.
Se trata de dos ciudadanos brasileños y dos uruguayos, todos mayores de edad. Uno de los brasileños, de 30 años, se encontraba prófugo de una cárcel en Brasil, donde cumplía condena por homicidio, y desde el 12 de agosto había huido hacia Artigas, donde alquilaba una vivienda con documentación apócrifa. El otro brasileño, de 56 años, recibió condena con medidas limitativas a la prisión y continúa siendo investigado por otros hechos.
Respecto a los uruguayos, ninguno tenía antecedentes penales. Uno de ellos fue condenado por encubrimiento agravado, ya que ayudó al autor material a ocultar el dinero y las municiones robadas.
No se pudo establecer vínculo alguno entre el comerciante víctima del asalto y los delincuentes. La hipótesis más fuerte es que el autor material, el brasileño de 30 años, realizó tareas de seguimiento sobre algunos locales hasta decidir cometer la rapiña.
Cabe señalar que si bien se confirmó la participación de dos delincuentes en el asalto, hasta el momento solo uno fue identificado y condenado. El segundo, quien lo acompañó en la motocicleta, continúa prófugo y sin identificar.
La investigación permanece abierta, ya que no se descarta que los involucrados puedan tener relación con otros hechos delictivos.