En el marco de los 80 años de actividad del Aeroclub de Artigas, la institución retoma sus operaciones de vuelo e instrucción con renovado impulso. Luego de un período de inactividad en el área de enseñanza, el aeroclub fue habilitado nuevamente por la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (DINACIA), organismo encargado de regular y supervisar este tipo de centros en todo el país.
Nelson Souza, integrante del Aeroclub, confirmó la buena noticia en diálogo con la prensa: “DINACIA es quien conserva y garantiza la calidad de la instrucción en los aeroclubes. Vinieron, hicieron su evaluación, y tuvimos que levantar algunas observaciones. Ayer nos notificaron oficialmente que todas fueron subsanadas y ya estamos en condiciones de volver a instruir”, explicó.
Además de reanudar la escuela de vuelo, el Aeroclub ofrece otras actividades pensadas tanto para quienes desean iniciarse en la aviación como para el público en general. Entre ellas se destacan los vuelos de bautismo —un sobrevuelo de 15 minutos por la ciudad— y los vuelos panorámicos que se extienden hacia la zona de Piedra Pintada y la Virgen de los Treinta y Tres, con regreso sobrevolando Artigas.
“La idea es que más personas puedan vivir la experiencia de volar. También apuntamos al turismo aéreo, una propuesta diferente para quienes visitan la ciudad”, indicó.
Consultado sobre la infraestructura del aeródromo, Souza fue claro en manifestar su preocupación por el deterioro de la pista del aeropuerto de Artigas. Aunque la operativa continúa, las condiciones actuales afectan el mantenimiento de las aeronaves.
“La pista está muy deteriorada. Se han hecho varios intentos para recaparla, pero hasta ahora no se logró concretar nada. Aunque es operativa, no está en óptimas condiciones. No representa un riesgo para el despegue o el aterrizaje, pero sí daña hélices y otros componentes de los aviones”, advirtió.
Según detalló, existieron gestiones durante la administración anterior de la Intendencia, cuando Pablo Caram encabezaba el gobierno departamental. Incluso se llegó a avanzar en un posible acuerdo con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, bajo la gestión de José Luis Falero. Sin embargo, el proceso se detuvo abruptamente.
“Había un convenio en camino, pero la situación política de Pablo frenó todo. La otra opción sería que la DINACIA intervenga, pero ese organismo tiene problemas presupuestales”, lamentó.
Actualmente, el Aeroclub funciona con un equipo reducido, pero activo y comprometido. Las personas interesadas en realizar vuelos o recibir instrucción pueden contactarse directamente con los responsables.
“Estamos casi todos los días en el aeroclub, y si no, nos pueden llamar. Mi número es 099 868 979, o pueden comunicarse con Luis, el presidente. Somos pocos, pero nos conocemos todos”, concluyó Souza.