El sol parece haber decidido no dar tregua. A partir de este jueves, los habitantes del norte del país enfrentarán una ola de calor anunciada por el Inumet y también el Comité de Emergencias.
Los termómetros prometen cifras altas, y con ello, llegan los recordatorios de siempre: hidratarse, protegerse del sol y cuidar a los más vulnerables.
“No es la primera vez que vivimos algo así, pero nunca está de más insistir”, comentó Adolfo Cuello Encargado del Comité de Emergencias, consciente de que el calor extremo puede pasar factura si no se toman precauciones. “El mensaje es claro: evitar exponerse y extremar los cuidados”, agregó.
En los barrios, la gente ya se prepara. Los vecinos desempolvan los ventiladores, ajustan los horarios para evitar salir en las horas más calurosas y llenan las jarras con agua fría. Los padres corren detrás de los más pequeños, asegurándose de que no pasen demasiado tiempo al aire libre, mientras los mayores prefieren la sombra, un alivio temporal en un clima implacable.
El pronóstico indica que el calor durará hasta el domingo, pero la incertidumbre sobre lo que vendrá después mantiene a todos atentos a las actualizaciones. En un norte que parece arder bajo el sol, la comunidad sabe que prevenir es la clave para salir adelante.
