La Escuela Técnica de Artigas fue escenario de una jornada especial de reflexión sobre la educación técnico-profesional, protagonizada por sus propios estudiantes. La actividad formó parte de una estrategia impulsada por la nueva administración de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), que busca recoger opiniones y propuestas no solo de docentes y funcionarios, sino también de los alumnos, quienes viven la realidad educativa desde dentro de las aulas.
La directora del centro, profesora Natalia Lima, destacó el valor de esta instancia. “Nos sentimos muy orgullosos de haber sido seleccionados para participar. La administración está tomando decisiones clave sobre la transformación educativa, y escuchar a los estudiantes es fundamental”, señaló.
El proceso de consulta se desarrolla a nivel nacional, pero solo dos zonas de influencia fueron elegidas para esta etapa piloto: el litoral norte y Montevideo oeste. En el caso del litoral norte, participan centros de Artigas, Salto y Paysandú.
Durante la jornada, los estudiantes reflexionaron sobre diversos aspectos del sistema educativo. Se discutieron temas que van desde mejoras edilicias hasta cuestiones pedagógicas, asistencia docente, inasistencia estudiantil y límites de asistencia. “Son muy honestos en sus planteos”, remarcó Lima.
Uno de los ejercicios más innovadores de la jornada fue proponer la creación de un bachillerato diseñado por los propios estudiantes, definiendo su estructura y características. Esta dinámica se trabajó en grupos, y las propuestas serán evaluadas y sistematizadas.
El siguiente paso será la selección de delegados: dos por Artigas, dos por Salto y dos por Paysandú. Estos representantes participarán el próximo 28 de agosto en un encuentro en Guaviyú, donde debatirán las propuestas recogidas en toda la región. Las conclusiones se presentarán posteriormente en un plenario nacional en Montevideo.
Con este proceso, la UTU busca que las voces estudiantiles se integren a la toma de decisiones sobre la transformación educativa, fortaleciendo así un modelo participativo que reconozca a los alumnos como actores clave del cambio.