María Núñez, vecina del barrio Cerro Ejido, relató conmovida los dramáticos momentos que vivió el pasado fin de semana, cuando un incendio consumió por completo su vivienda, dejándola a ella y a su familia sin pertenencias ni documentos. El fuego también afectó parcialmente dos viviendas linderas, incluida la casa de su hija.
«Todo ocurrió el sábado. Fui a almorzar con mi hija porque el domingo ella iba a estar con su suegra. Pasamos el mediodía en su casa, compartimos un asadito, y luego regresé a mi hogar, donde me acosté a descansar porque hacía frío. Mi esposo quedó despierto», contó Núñez en diálogo con este medio.
Horas más tarde, su hija regresó y le insistió para que fueran a su casa a tomar mate. “Yo no quería levantarme, pero ella me llamó dos veces. Me bañé, preparé el mate, y fuimos. Cerramos todo, revisamos que no hubiera nada encendido. No había fuego, velas ni nada peligroso», aseguró.
Sin embargo, pocos minutos después, una vecina salió corriendo a alertar que la casa de María se estaba incendiando. “Cuando salí, el fuego ya había tomado todo. Intenté entrar, pero no me dejaron. Mi esposo sí logró entrar pensando que yo estaba adentro. Por suerte pudo salir, pero no sabemos cómo”, relató entre lágrimas.
El incendio se propagó rápidamente y provocó pérdidas totales en la vivienda de María, así como daños importantes en las casas vecinas. “La casa de mi hija y la de la vecina también sufrieron daños. La mía quedó destruida. Nos quedamos sin nada, con apenas la ropa que teníamos puesta”, lamentó.
Según los primeros informes de Bomberos, el siniestro habría sido causado por un cortocircuito en una columna eléctrica, que generó una chispa y desencadenó el incendio.
En cuanto a la asistencia, algunas autoridades locales se hicieron presentes. “Vinieron desde la Intendencia, el Mides y el CAIF. Nos trajeron comestibles, ropa y frazadas. Pero seguimos necesitando mucho”, comentó.
Actualmente, la familia necesita con urgencia frazadas, sábanas, una cocina, mesa y elementos básicos para el hogar, ya que el fuego arrasó con todo. “La cocina que teníamos nos la había regalado una vecina. Se quemó todo. Incluso perdí mi tarjeta del Mides, los documentos, los medicamentos. Me llevaron al hospital porque me subió la presión. Pensaban que era un infarto, pero fue por los nervios”, contó.
Desde la familia hacen un llamado solidario a la comunidad. “Cualquier persona que pueda colaborar, lo agradecemos de corazón. Todo suma. Hoy estamos empezando de cero”.
Quienes deseen colaborar pueden acercarse a Calle 7, casa 069 Bis, barrio Cerro Ejido, donde actualmente está alojada María junto a su familia.
