Carlos Fagúndez, director departamental del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), confirmó un hecho de violencia ocurrido recientemente en el refugio nocturno de la ciudad de Artigas, donde se alojan personas en situación de calle. El protagonista del incidente fue un ciudadano colombiano, quien fue retirado del lugar y quedó a disposición de la Justicia.
En diálogo con la prensa, Fagúndez explicó que el episodio tuvo lugar en la madrugada del domingo, cuando el ciudadano extranjero mantuvo un altercado con otros usuarios del refugio.
“Fue un incidente importante, uno de los más graves que hemos tenido. Se trató de una discusión que derivó en agresiones, y luego en la rotura de un vidrio y un televisor dentro del establecimiento”, relató el jerarca.
Según indicó, personal de vigilancia actuó con rapidez, logrando controlar la situación en primera instancia, y posteriormente se dio intervención a la Policía. El involucrado fue detenido y trasladado a la Seccional Segunda.
Tras lo sucedido, el MIDES resolvió inhabilitar el ingreso de esta persona al refugio, medida que se aplica en situaciones de violencia. Fagúndez señaló que, al momento del ingreso, el ciudadano no tenía antecedentes registrados en el sistema del ministerio ni había utilizado antes otros dispositivos del MIDES.
“En la base de datos que compartimos a nivel nacional no constaba que hubiera estado en otros refugios. Además, según información recabada, esta persona no contaba con ingreso legal al país”, indicó.
El director departamental también reconoció que ha aumentado la presencia de personas extranjeras en el refugio, en especial durante las temporadas de zafra de piedras preciosas.
“Vienen principalmente de Argentina, Brasil, Paraguay, Colombia y Ecuador. Muchos de ellos dicen que llegan para recolectar piedras semipreciosas. Son personas en tránsito, están unos días y luego se marchan”, explicó.
Fagúndez detalló que el ingreso al refugio requiere documentación válida. Cada persona debe presentar su cédula o pasaporte, completar una ficha de admisión y queda registrada en el sistema del MIDES, que es compartido con el resto del país.
Consultado sobre el funcionamiento general, Fagúndez aseguró que el refugio cuenta con personal de limpieza y vigilancia. La presencia de estos funcionarios permitió una intervención rápida en el reciente incidente.
“Si bien pueden ocurrir discusiones propias de la convivencia, es la primera vez que se da un hecho de este nivel de violencia”, concluyó.