La inspectora regional Irasely Bandera dialogó con nuestro medio sobre los desafíos y el alcance de su nuevo rol dentro de la educación pública. Destacó la importancia de acompañar a los equipos inspectivos de cuatro departamentos y la necesidad de articular estrategias pedagógicas para garantizar aprendizajes de calidad.
Con un saludo cordial, la inspectora regional Irasely Bandera nos recibe para conversar sobre su reciente designación y las responsabilidades que implica esta nueva etapa profesional.
“Es un gusto estar con ustedes nuevamente”, comenzó diciendo, y enseguida dio cuenta de la intensidad que supone su labor actual. “Es una tarea exigente, que demanda mucha dedicación y tiempo. Aunque mi sede está en el departamento de Salto, debo recorrer semanalmente los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro, para acompañar a los equipos inspectivos y asegurar que la educación se desarrolle de la mejor manera posible”, explicó.
Bandera subrayó que su rol consiste en apoyar a los inspectores en la elaboración de estrategias pedagógicas orientadas a optimizar los aprendizajes. “Nuestra misión es colaborar para que cada equipo tenga una mirada amplia, institucional, que permita orientar procesos, optimizar los recursos disponibles —humanos y materiales— y generar condiciones para que los niños aprendan más y mejor”, puntualizó.
Consultada sobre las similitudes que encuentra entre los distintos departamentos bajo su supervisión, la inspectora señaló que actualmente se da una situación particular: “Tenemos inspectores nuevos en todos los departamentos, lo que implica un acompañamiento permanente. El rol de supervisor cobra una dimensión muy importante en este contexto”.
Agregó que también hay directores que recién inician en sus funciones, y que a nivel territorial se están implementando nuevas figuras y modelos de trabajo, como los tutores y docentes del modelo híbrido. “Todo eso requiere coordinación y diálogo permanente entre actores, siempre con el foco puesto en promover aprendizajes significativos”, dijo.
Desde su experiencia acumulada en diferentes roles dentro del sistema de educación primaria, Bandera reconoció que ese recorrido previo ha sido fundamental para afrontar esta nueva responsabilidad. “El camino recorrido, desde mi etapa como maestra, luego como directora, inspectora zonal, departamental y ahora regional, me ha dado una perspectiva amplia de las realidades del sistema. Cada etapa suma y enriquece mi actual función”, concluyó.