En declaraciones a la prensa local, Pedro Miraso -empleado de un taller mecánico- que fue quien recogió la bolsa que arrojaron los ladrones cuando huían de la Policía luego de robar la remesa de un local de cobranza, manifestó que en dicho paquete había “un mundo de dinero”. Si bien no se detuvo a contar, estima que la cifra sería cercana al millón de pesos.
“En seguida pensé, por lo que había oído en los informativos, que debía ser plata del Abitab”, dijo Miraso. “Guardé el paquete en el taller, llamé al 911 y al ratito vinieron los muchachos de Investigaciones”.
Según el relato de Miraso, los policías llevaron de nuevo la bolsa al punto donde él la había localizado, y al lugar arribaron luego más efectivos para hacer pericias.
“No me dijeron ni ‘hola’, ni ‘chau’, ni ‘gracias’. No me dirigieron la palabra en ningún momento”, agregó.
Al silencio de la policía se le suma el silencio mantenido por los dueños del local.
“Mi enojo más grande es por la falta de gratitud, porque hay que ser agradecido en la vida. No es fama o una medalla ni nada”, comentó.
“Es lógico devolver algo si no es tuyo, pero de la otra parte, al menos por educación, habría que ser agradecido”, insistió.
El trabajador comentó que el año pasado se le rompió la heladera, y que sobrellevó el verano sin ese electrodoméstico. “Con esa plata podía comprarme cien, o al menos podría haber sacado para una, pero no lo hice”, expresó.
Como ya lo anunciáramos, la Justicia condenó en Artigas a cuatro personas por el asalto cometido el jueves pasado contra los propietarios de un local de cobranza.
Las víctimas fueron abordadas por delincuentes armados que les quitaron una fuerte suma. Pese a las mencionadas condenas, el caso todavía no está cerrado, ya que todavía no fueron atrapados los autores materiales del hecho, al igual que una cómplice, que residiría en Montevideo.