NUEVO EQUIPO DE DIRECCIÓN HABLA DE LOS PRIMEROS DIAS EN EL HOSPITAL DE ARTIGAS

En conferencia de prensa, la directora del Hospital de Artigas, Dra. Paula Chalart, presentó un completo diagnóstico sobre el estado actual del centro de salud, así como los principales desafíos que enfrenta su equipo de gestión en el corto, mediano y largo plazo. La instancia no solo sirvió para delinear los objetivos institucionales, sino también para abordar con firmeza una denuncia pública que circuló en redes sociales días atrás.

“Queremos comunicarle a la ciudadanía en qué estamos, cómo encontramos el hospital y cómo vamos a posicionarnos de aquí en más”, comenzó Chalart. De forma directa, hizo referencia a un hecho puntual que generó repercusión mediática: la denuncia de una madre respecto a la situación de su hija internada por una orden judicial. La directora aclaró que se trataba de una persona mayor de edad con problemas de consumo abusivo de sustancias, ingresada al hospital para un proceso de desintoxicación como parte de una medida sustitutiva a la prisión.

“La denuncia que se viralizó no coincide con los hechos reales. Hubo un episodio entre dos pacientes, una de ellas bajo custodia policial permanente. La madre solicitó un cambio de habitación, que no fue posible por cuestiones de infraestructura. Pero nunca pidió una reunión conmigo, y cuando la cité, conversamos con respeto. Ella incluso ofreció disculpas”, relató la jerarca.

Más allá del episodio, la directora utilizó el caso como ejemplo de una problemática mayor: el vínculo entre los usuarios y el hospital. “Nos encontramos con un deterioro importante en esa relación. No solo entre los pacientes y el personal médico, sino también entre los propios funcionarios. Estamos trabajando para humanizar los vínculos, fortalecer la atención al usuario y construir un ambiente laboral más sano”, afirmó.

Uno de los primeros desafíos identificados por el equipo fue la situación presupuestal y, en particular, la gestión de medicamentos.

“Nos encontramos con una brecha real en el suministro. No por falta de recursos, sino por dificultades en los procesos de compra. Aumentamos el presupuesto y aceleramos los procedimientos administrativos”, explicó.

La directora confirmó que ya se nota una mejora, aunque aún persisten demoras atribuibles a proveedores externos. En la misma línea, se están abordando listas de espera, especialmente en especialidades críticas como dermatología y traumatología. Se incorporaron nuevos especialistas y se fortaleció el sistema de telemedicina para atender consultas e interconsultas de pacientes complejos.

Otro de los puntos sensibles ha sido el área de emergencia. “Sí, las demoras eran reales. Por eso comenzamos a trabajar en conjunto con los médicos de guardia y reorganizamos la atención pediátrica. Logramos tener pediatras presenciales todos los días gracias a una mejor planificación de suplentes y compromisos funcionales”, explicó.

El laboratorio de anatomía patológica presentaba una demora preocupante en la entrega de resultados. “Era inaceptable. Se contrató personal especializado y ya logramos reducir los tiempos de espera de forma significativa”, aseguró.

En paralelo, se iniciaron talleres de formación interna para mejorar el clima organizacional y se mantuvieron reuniones sectoriales para detectar problemas desde la base. “Es clave fortalecer los mandos medios y cumplir con el organigrama funcional. Los funcionarios tienen que sentirse parte de la solución”, subrayó.

Sobre el estado del parque vehicular, Chalart fue clara: “Tenemos seis ambulancias, pero no todas están operativas como deberían. Hay una disponible para traslados largos, pero nuestros vehículos están sobreexigidos. Ya pedimos una ambulancia nueva y un utilitario para tareas logísticas en policlínicas y domicilios”.

Consultada sobre la posibilidad de implementar el SAME 105, confirmó que existe interés desde la dirección local y que se está a la espera de decisiones desde el gobierno central.

Uno de los temas más polémicos es la construcción de una estructura que, en principio, estaba destinada a funcionar como CTI de adultos. La obra, desarrollada en convenio con la Intendencia, presenta serias dificultades en cuanto a habilitaciones y adecuación al fin para el que fue proyectada.

“Así como está, no puede funcionar como CTI. Ya hubo un estudio de viabilidad años atrás que determinó que no era conveniente construir un nuevo CTI, sino contratar camas en una institución privada. Hoy estamos reformulando el proyecto, evaluando si ese espacio podría ser destinado a cuidados especiales para pediatría y neonatología, que es donde vemos mayores carencias”, afirmó, y agregó que ya se iniciaron conversaciones con autoridades ministeriales y municipales para redefinir el uso del espacio.

Chalart también se refirió a posibles auditorías sobre la gestión anterior. “No se trata de auditar por auditar. Solo lo haremos donde pueda ser una herramienta de mejora, no con fines punitivos. Las auditorías deben servir para corregir procedimientos, no para cortar cabezas”.

Finalmente, presentó a su equipo: la subdirectora Cecilia Gómez y el adjunto de dirección Jesús Ríos, quienes junto a ella están presentes diariamente en el hospital de 8:00 a 14:30. “Tenemos las puertas abiertas. Todo pasa por la secretaría por una cuestión de orden, pero siempre estamos”, concluyó.

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