En las últimas horas, el ambiente del Carnaval de Artigas se vio sacudido por un conflicto interno dentro de la Federación de Escuelas de Samba (FEDESA). Cuatro escuelas de samba comunicaron a la Intendencia su decisión de abandonar la federación, lo que deja a la organización en medio de un escenario de incertidumbre.
El presidente de FEDESA, Óscar Suárez, explicó en entrevista con la prensa cómo se desencadenaron los hechos:
“Todo comenzó el miércoles pasado en una reunión que era solamente de trabajo. Allí, sin aviso, se decidió suspender el Congreso que estaba previsto para el domingo. Yo siempre fui claro en que no iba a permanecer atornillado en la Federación: si la gente quería que esta comisión continuara, perfecto, y si había que cambiar, también. Por eso estaba convocado un Congreso, que además había sido publicado en el Diario Oficial como corresponde, con ocho días de anticipación”.
Pese a la suspensión, el domingo cinco escuelas junto a la comisión electoral se hicieron presentes en el lugar previsto para el Congreso. Se levantó un acta dejando constancia de la situación y, a propuesta de Suárez, se resolvió no realizar el acto formal “porque lo ideal era que participaran las nueve escuelas”.
El lunes se intentó recomponer el diálogo en una reunión convocada por la Escuela Ayuí, en la que se planteó un “encuentro de paz”. Allí se discutieron aspectos vinculados a la organización del desfile y la distribución de ingresos por entradas, kioscos, publicidad y mesas. Sin embargo, la negociación derivó en tensiones con las agrupaciones «chicas», que finalmente se retiraron del encuentro.
Mientras la directiva de FEDESA continuaba con gestiones para asegurar espacios y logística con el Hotel Casino y comercios locales, Suárez recibió la llamada del intendente de Artigas, quien le informó que cuatro escuelas se habían presentado en la Intendencia para manifestar su renuncia a la federación y plantear reclamos.
“Hoy FEDESA cuenta con seis escuelas afiliadas. Para nosotros lo ideal es que desfilen las nueve, no queremos que nadie quede afuera. El Carnaval no es de FEDESA ni de la Intendencia, es del pueblo. Pero hoy la realidad es que competirían seis”, subrayó Suárez.
Consultado sobre los motivos que esgrimieron las escuelas que se apartaron, el presidente se mostró sorprendido:
“El lunes parecía estar todo bien, y menos de 24 horas después todo estaba mal. Las cartas que presentaron hablan de agresiones, faltas de respeto y violencia verbal. Yo lo tomo como algo extraño. Si hubo falta de respeto, fue que ellos fueron a reunirse con el intendente sin avisarnos. De todos modos, las puertas de FEDESA siempre estarán abiertas si deciden volver”.
Sobre el futuro inmediato, Suárez adelantó que el intendente quedó en fijar una reunión con las nueve escuelas para intentar encauzar el conflicto. Sin embargo, deslizó dudas sobre la coordinación del movimiento:
“Para mí estaba todo orquestado, porque a los 20 minutos de la reunión ya circulaba en redes sociales un comunicado prácticamente calcado al presentado en la Intendencia”.
Más allá de la crisis, el presidente reafirmó su compromiso con la organización del Carnaval 2026:
“Nuestro objetivo es hacer el mejor Carnaval de todos los tiempos. El año pasado recibimos la Federación con deudas, y en pocos meses logramos un Carnaval con casi 3.000 personas más, sin problemas de entradas ni de gradas. Ahora, con más experiencia, estamos seguros de que podremos hacerlo aún mejor”.
La situación sigue abierta y la principal incógnita es si las cuatro escuelas que se apartaron de FEDESA participarán o no del desfile oficial. La definición, según Suárez, dependerá de ellas y de la Intendencia.