El carnaval, una de las festividades más esperadas del año, estuvo nuevamente marcado por la controversia.
La presidenta de la Escuela de Samba Imperio del Ayuí y también secretaria de FEDESA, Eliane Ignacio, se pronunció sobre la situación generada en la competencia, donde las desprolijidades administrativas opacaron el evento y despertaron cuestionamientos en la comunidad.
Desde el mes de noviembre, la Federación ha trabajado en un proceso de reorganización con el objetivo de optimizar la estructura y reglamentación del certamen. Sin embargo, lo ocurrido en la reciente edición del carnaval demostró que aún existen irregularidades que afectan la transparencia del evento. Uno de los puntos más conflictivos fue la reglamentación del tiempo de desfile para las escuelas de samba. Según Ignacio, el reglamento escrito estipula claramente un límite de treinta minutos de presentación. No obstante, el funcionario encargado del cronómetro recibió instrucciones de ampliar el tiempo a cuarenta minutos sin haber pasado por el consentimiento ni el conocimiento de todos los involucrados.
“Nos encontramos con un reglamento que, de manera verbal, fue derogado sin el debido procedimiento”, explicó Ignacio.
“Esto generó confusión y un problema de organización que no debió ocurrir. Ante esta situación, se solicitó un cuarto intermedio para revisar los documentos probatorios”, agregó.
La decisión de otorgar una orden diferente al funcionario a cargo del cronómetro puso en jaque la credibilidad del fallo del jurado. Ignacio subrayó que no se podía culpar al trabajador por seguir indicaciones directas, pero también manifestó la necesidad de asumir la responsabilidad por la falta de prolijidad en el manejo del certamen. En ese contexto, la directiva optó por respetar el veredicto del jurado y declarar campeona a la escuela que obtuvo la mayor puntuación.
“Lo más justo en este escenario era respetar el fallo de los profesionales que juzgaron el desfile dentro de un marco democrático. No obstante, queda abierta la posibilidad de apelación para aquellas escuelas que consideren que los errores administrativos pudieron haber influido en la evaluación”, explicó Ignacio.
Más allá de la polémica, la presidenta reconoció el esfuerzo de todas las comparsas y felicitó a la comunidad de Rampla, la escuela campeona de la edición. «Es innegable que brindaron un desfile espectacular, algo que se reflejó en los puntajes otorgados», afirmó.
En cuanto a su propia escuela, Ignacio destacó los avances logrados en varios aspectos artísticos, aunque admitió que el único inconveniente que enfrentaron estuvo relacionado con el enredo. «Estamos a la espera de las justificaciones para entender mejor la evaluación, ya que a simple vista veíamos una competencia muy pareja», señaló.
La dirigente concluyó su declaración haciendo un llamado a la reflexión y al compromiso para mejorar la organización del carnaval en el futuro. «Este evento es un legado cultural de nuestra ciudad y debemos trabajar juntos para garantizar su transparencia y prestigio», enfatizó.
Sin duda, lo ocurrido en esta edición del carnaval dejará lecciones que podrán servir para fortalecer la institucionalidad del evento. Mientras tanto, la fiesta popular continúa celebrándose, aunque con un trasfondo de incertidumbre que podría generar cambios en el futuro cercano.