VENDEDORES DE LIBROS CALLEJEROS ACLARAN ACUSACIONES QUE LOS INVOLUCRÓ CON DELITOS

En los últimos días circularon en redes sociales rumores que generaron alarma entre los vecinos de Artigas. Se advertía sobre supuestos robos cometidos por jóvenes que recorrían los barrios vendiendo libros, lo que despertó desconfianza en algunos sectores de la población. Ante esta situación, dos de los protagonistas, José Rodríguez e Iván Petravicius, decidieron dar la cara, explicar el verdadero objetivo de su tarea y desmentir categóricamente las versiones infundadas.

«Queremos agradecer por este espacio que nos permite hablar directamente con la comunidad y llevar tranquilidad», expresaron al inicio de la entrevista. “Siempre nos presentamos debidamente ante las autoridades locales, incluyendo la Intendencia, y también frente a cada vecino. Dejamos nuestros datos personales y acreditaciones para que todos sepan quiénes somos y qué venimos a hacer.”

Rodríguez y Petravicius forman parte de un grupo de estudiantes universitarios provenientes de Entre Ríos, Argentina, más precisamente de la Universidad Adventista del Plata. Vienen respaldados por el Sanatorio Adventista del Plata, ampliamente conocido en Uruguay como “Puigari”, y participan del proyecto “Más Salud”, enmarcado dentro del Instituto Vida, que tiene sede en Montevideo.

«Somos estudiantes de distintas carreras, y esta actividad forma parte de un sistema de becas. Recorremos diferentes hogares con el fin de compartir consejos de salud preventiva y medicina alternativa, basados en bibliografía médica avalada por la universidad», explicaron. Subrayaron que no recetan medicamentos ni brindan diagnósticos, sino que su intención es educar sobre enfermedades comunes como la hipertensión, colesterol alto o el cáncer, desde un enfoque natural y preventivo.

Uno de los puntos que generó más inquietud en la población fue la presunta solicitud de información personal. Los jóvenes aclararon ese aspecto:
“No pedimos datos privados. Simplemente, por respeto, preguntamos el nombre del vecino con quien estamos conversando. Sólo si la persona desea adquirir alguno de los materiales, dejamos asentado ese pedido en un talonario, como parte del compromiso con el proyecto.”

Agregaron que ningún integrante del grupo ingresa a las viviendas sin autorización, y que las charlas se realizan siempre desde el exterior. Todos los estudiantes están correctamente identificados con credenciales visibles que incluyen nombre, apellido, documento de identidad y el objetivo del proyecto.

Actualmente, en el departamento de Artigas trabajan 11 estudiantes, aunque el proyecto se desarrolla en paralelo en otras ciudades como Bella Unión, Mercedes y Salto. En total, son 50 jóvenes que participan en Uruguay en esta experiencia formativa, que conjuga el aprendizaje académico con la interacción comunitaria.

“Estuvimos reunidos con el presidente de la Junta Departamental de Artigas, el señor Barreda, quien nos recibió muy bien y valoró el proyecto. Nos dijo algo que nos quedó grabado: ‘Los jóvenes no son vasijas para llenar, sino llamas para encender’”, contaron con entusiasmo.

Respecto a la circulación de información falsa en redes sociales, los estudiantes reconocieron que hubo reacciones diversas:
“Algunas personas que ya habían recibido el proyecto salieron a defendernos públicamente, porque saben que lo que hacemos es positivo. Otras prefirieron no participar, lo cual respetamos. Lo importante es que podamos dialogar, aclarar dudas y seguir llevando este mensaje.”

Finalmente, agradecieron la recepción que han tenido en Artigas. “Venimos a aprender con y de la comunidad. El aula no es el único lugar donde se forma un profesional. Este intercambio con los vecinos nos enriquece. Y gracias a esta actividad también podemos seguir financiando nuestros estudios para, en el futuro, devolverle a la sociedad lo que hoy recibimos como estudiantes.”

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