Un grupo de familiares de soldados uruguayos que participaron en la misión de paz de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo fue recibido este lunes por la ministra de Defensa, Sandra Lazo.
Los 32 soldados que retornaron al país debieron costear su pasaje, el cual tuvo un valor aproximado de 2.400 dólares, y se les autorizó el regreso por motivos extraordinarios.
Durante el encuentro, la ministra Lazo informó que se están llevando a cabo negociaciones con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y con las autoridades de Ruanda para concretar el relevo correspondiente del personal uruguayo. Sin embargo, la situación en la región ha dificultado el proceso, ya que el grupo rebelde M23 está impidiendo la llegada de nuevos soldados desde Uruguay.
Según explicó Palavecino, “quedan unos 700 efectivos, ya vinieron 90 y hay un cupo de 28 más que estarían habilitados para regresar por distintos problemas. Pero ese cupo ya se acortó”.
Los soldados uruguayos deben continuar en el Congo para cumplir con los compromisos establecidos en la misión de la ONU. Mientras tanto, se evalúa el envío de un equipo de psicólogos uruguayos a la zona para brindar apoyo a los efectivos desplegados. La situación genera angustia tanto en las familias como en los militares, cuya misión debía haber finalizado a fines de enero.
Gabriela Denis, madre de uno de los soldados, relató: “Mi hijo está mal, se acerca la fecha del Día del Padre y la de la madre, pasan los días y no hay ninguna comunicación sobre cuándo van a volver. Es una situación que nos mata a todos. Yo como madre no tengo vida, estoy las 24 horas pensando en él”.